Tubos de Escape y Emisiones

El tubo de escape es la parte del coche encargada de expulsar las emisiones de gases contaminantes y tóxicos, resultantes de los procesos de combustión de la gasolina o gasoil en el interior del motor.

Por supuesto, este aspecto no era muy relevante en general hasta hace unas décadas, momento en el cual empezamos a ser más conscientes del daño que podría hacerse al medio ambiente.

Por estas razones es importante reparar o cambiar el tubo de escape de tu coche cuando este se encuentre en mal estado. Además, expulsar más niveles de emisiones de las debidas es motivo para no pasar la ITV. Es importante encontrar un buen taller de tubos de escape, como Talleres Mavifa. Estaremos a tu disposición como taller de emisiones con el fin de ofrecerte las mejores ofertas y marcas para cambio o reparación del tubo de escape.

¿Qué se debe inspeccionar?

¿Qué se debe revisar antes de saber qué tipo de reparación de tubos de escape realizar? Debemos comprobar el estado de todas las piezas, fijándonos en el ruido que pueda aparecer al encender el motor de arranque, vibraciones extrañas y la densidad del humo. También se debe revisar la zona metálica del entorno, por la que pasan los diversos conductos del vehículo. Es importante también, el silenciador, que no tenga la carcasa perforada. Y, sobre todo, el catalizador, que es el encargado de suprimir los elementos contaminantes que tienen los gases que se generan en el proceso de combustión. Otro aspecto a revisar son los soportes de caucho.

Reparación y sustitución sistema de escape

Un entramado importantísimo para el funcionamiento del coche y que cumpla con la normativa medioambiental, es el sistema de escape. Se encarga de canalizar los gases generados tras el proceso de combustión, reduciendo la toxicidad que se genera en el entorno, pero también la que afecta al propio vehículo.
Cualquier pieza que está dentro de este engranaje que conforma la línea de escape debe estar en condiciones óptimas, siendo ideal que se inspeccione, como mínimo, una vez al año. Al igual que el cambio de aceite, también nos podemos fijar en los kilómetros recorridos, poniendo el límite en los 50.000 kilómetros.
En nuestro taller mecánico realizamos estas revisiones de mantenimiento, previniendo posibles problemas que afecten al rendimiento del motor y que, a su vez, ejerzan un daño sobre nuestro planeta. Gracias a los mejores sistemas de mecánica rápida aseguramos un trabajo ágil, en los plazos previstos y con los mejores resultados.